La escuela actual omite, tal vez, uno de los fundamentos pedagógicos primordiales: conocer lo que significa y nos depara la vida.

Empezamos con nuestras reglas de conocer el mundo, ésas que no nos enseñan en el colegio, cuestiones del estilo de: ¿Cómo afrontar la vida? o ¿Cómo inculcar en los niños el valor de la vida?

La escuela actual omite, tal vez, uno de los fundamentos pedagógicos primordiales: conocer lo que significa y nos depara la vida. Es apreciable como, en los medios de comunicación, se pretende pintar una vida de color de rosa, idealización que, bien sabemos, se aleja bastante de la realidad.

Ciertamente, la vida no es justa. Nada es perfecto bajo nuestra percepción. Siempre, anteponemos nuestros deseos a las posibilidades reales de alcanzar algún reto, superar una situación o conseguir algún obsequio material. Pensamos que la “mala suerte” o “el mal de ojo” se han cebado con nosotros cuando algo se tuerce y en este caso, llegamos a la pregunta primordial: ¿Qué es la suerte? Es una cuestión ambigua, relativa abierta siempre a la perspectiva, o mejor, a  la percepción personal de cada uno de nosotros.

Pongamos un ejemplo. Un día soleado que se cubra de nubes. Para un algún viandante que está disfrutando de un bonito paseo, puede que se la haya fastidiado el día; decimos que ha podido tener “mala suerte” al estropearse una hermosa jornada de domingo. Pero veámoslo en otro contexto. Un agricultor verá como agua de mayo, nunca mejor dicho, que la lluvia salve la cosecha de la temporada. Nunca llueve a gusto de todos. Ante este ejemplo ilustrativo ¿Qué podemos plantear a los niños y jóvenes de hoy en día? Cuatro claves esenciales:

1. LA VIDA ES UN RETO. Debemos cultivar el espíritu de superación,  paciencia, humildad y esperanza en nuestra vida diaria.

2. EL DESEO DE CONOCER NOS HACE MADUROS. Todo lo que nos rodea es susceptible de crítica y valoración. Vivimos rodeados de problemas que debemos resolver. La experiencia se fragua de esta manera, al analizar los acontecimientos que han sido positivos y negativos durante nuestra vida.

3. TODO TIENE UN PRINCIPIO Y UN FINAL. El proceso biológico tiene sus etapas de inicio, desarrollo y conclusión. El hecho de aspirar a una eterna juventud, nos hará infelices. Asumamos que el paso de los años es un paso de conocimiento.

4. VALORA EL MOMENTO. Es importante que vivas el momento presente no temas por lo que te depara el futuro, no existe una bola mágica que te de las claves del porvenir.

Weduvi quiere que afrontes tus retos con optimismo