¿Quién ha dicho que la cultura no es también para niños? Aproveche los días de vacaciones y visite con ellos aquellos lugares donde la cultura sea el mejor pretexto para que aprendan divirtiéndose. Además de la playa, existen otros muchos lugares donde puede planear una visita, que llame la atención de los más pequeños. Su planteamiento ha de despertar su curiosidad, sobre todo, para conocer nuevas experiencias. Estas visitas pueden dividirse en tres tipos:

 1. Visita a museos. Una oportunidad indiscutible a la hora de acercarse a la historia y el arte. En verano, son muchos los museos que adaptan sus horarios e incluso preparan grupos y talleres infantiles para posibles visitas. Si usted quiere llevar una iniciativa propia, programe, por ejemplo, un recorrido a modo de juego. Antes de la visita, recabe información de las piezas que sean interesantes, diseñe un cuadrante con dibujos donde especifique claramente esas piezas y haga luego que el niño pinte aquellas que ha conocido. Pruebe con otras posibilidades que, insistimos, llamen la curiosidad del niño por aprender.

2. Conocer monumentos. En consonancia con el anterior, acérquese a aquellos monumentos, plazas o edificios que estén en su municipio o provincia y, en el mejor de los casos, en su lugar de vacaciones. En ocasiones, muchos lugares desconocidos pueden llegar a tener su encanto. Infórmese en su ayuntamiento u oficina de turismo más cercana para planificar una estrategia parecida a la anterior.

3. Disfrutar de la naturaleza. Momento especial de recorrer nuestros  parques y jardines y más si es junto al resto de la familia. Encuentre momentos para  preparar unas jornadas de senderismo por parajes naturales, cuevas, montañas, merenderos, ríos, etc. Como actividad, puede proponer la recolecta de hojas y la toma de imágenes con una cámara fotográfica de las distintas especies, de la fauna y flora, que conozcáis juntos.

 

Weduvi quiere que conozcas la cultura